El valor añadido o valor agregado es aquel que describe una mejora económica que una empresa le proporciona a sus productos o servicios antes de ofrecerlos a sus clientes; es decir, un valor intangible que no está relacionado con los gastos de producción o fabricación y que se proporciona principalmente a partir de aspectos sociales como el posicionamiento de marca, el prestigio de marca o cuestiones relacionadas con patentes.
Por ejemplo, el costo de producción de un café frappé puede ser de $40 pesos incluyendo los costes administrativos, pero por ser de una marca en específico como Starbucks puede llegar a costar alrededor de $80 pesos mexicanos. Esos $40 pesos extra son el valor añadido.
¿Por qué es importante el valor añadido para una empresa?
El valor añadido o valor agregado es fundamental para la empresa porque brinda a los clientes o consumidores un incentivo para realizar compras, lo que influye en aumentar los ingresos y el resultado final de una empresa.
El valor añadido podría aplicarse a los casos en que una empresa toma un producto que puede considerarse con pocas diferencias con el de los competidores y proporciona a los consumidores una característica o complemento que le da una mayor percepción de valor, como lo puede ser el mismo nombre de la marca.
El valor añadido trae beneficios económicos a través de dos vías:
- Más ventas porque el consumidor tiene la percepción de que está comprando un producto diferente, que lo hace único; y
- Más ingresos porque el producto/servicio tiene un precio de venta mayor al costo de producción.
¿Cómo calcular el valor añadido?
El precio está determinado por lo que los clientes están dispuestos a pagar en función de su valor percibido. El valor se agrega o se crea de diferentes maneras pues es una cuestión que no depende de una fórmula sino del valor que las personas externas le dan a un producto o servicio.
Entonces, el valor añadido se calcula a partir de:
- Características adicionales o especiales que hayan sido agregadas al producto o servicio por la empresa de manera intencional.
- La reputación de marca.
- La facilidad del mercado de acceder al producto o servicio.
¿Cómo incrementar el valor añadido?
El valor añadido de un producto o servicio depende de la percepción del cliente, por ello, las estrategias para incrementarlo tienen que ver con ello. A continuación se presentan las más relevantes:
- Cambiar la perspectiva del cliente: cambiar tu producto o servicio para que vaya acorde con las expectativas de los clientes. El consumidor se debe sentir satisfecho para que en una eventual subida de precios quiera seguir pagando por tu producto o servicio.
- Mejorar la satisfacción del cliente: un cliente feliz, es un cliente que regresa y recomienda por ello se tiene que pedir constantemente retroalimentación a los clientes a través de encuestas para mejorar y alcanzar sus expectativas.
- Implementar una estrategia de marketing: incluir una estrategia de marketing después de una investigación de mercado bien informada sobre lo que esperan los clientes y cuál es la mejor manera de poner el producto o servicio a disposición de los clientes es una de las maneras más rápidas de incrementar el valor añadido.
Última actualización: 14.10.2024
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