MLP

Un producto mínimo amable, o MLP por sus siglas en inglés, es una versión inicial de un producto con funcionalidad básica que es distribuida entre la audiencia objetivo. Su propósito es brindar valor y comprensión del producto a los clientes, al mismo tiempo que permite recibir una respuesta al producto. MLP permite determinar si a los consumidores les gusta cierto producto y considerar cualquier cambio o mejoría que le sería de ayuda.

En este artículo vamos a explicar la importancia de un MLP y comprarlo con un MVP (producto mínimo viable). También vamos a explorar cómo construir un producto mínimo amable.

Por qué es importante un MLP

Cuando una empresa crea distintas versiones de sus productos y se las ofrece a sus clientes, puede obtener respuestas y retroalimentación muy significativa para el desarrollo futuro de ese producto. Una vez que se lanza un MLP, los empresarios y emprendedores podrán entender si la gente entiende y le gusta el concepto centro de un producto.

Esta primera consideración sobre el gusto del producto, podrá ayudarle a la empresa a hacer modificaciones en el desarrollo de ese nuevo producto y llegar a una versión que garantice su éxito en el mercado.

Esta estrategia garantizará que la empresa pueda generar un producto que no fracase y le cueste dinero de producción, distribución y publicidad. De esta manera, la empresa tendrá todas las herramientas para ofrecer una excelente experiencia al cliente, construir el conocimiento de su marca e incrementar su volumen de ventas.

Ahora que ya sabes la importancia de tener un producto mínimo amable, vamos a explorar las diferencias entre MLP y MVP, pues ambos conceptos se pueden confundir muy fácilmente.

MLP vs MVP

Incluso, el MLP y el MVP se usan comúnmente de forma indistinta para referirse a una primera versión de cualquier producto, pero sí es bastante importante discutir las diferencia entre estos dos términos.

El MLP es una versión del producto que está dirigida, especialmente, para valorar una percepción subjetiva y valorativa del cliente, esto es, que busca que los consumidores le encuentren el gusto al producto y lo lleguen a amar, por eso su nombre. Sí, busca satisfacer sus necesidades, pero, antes que todo, ofrecer una experiencia extraordinaria.

El MVP es también una versión inicial del producto, que cuenta con las características más básicas que podrían solucionar las problemáticas del cliente y ser viable en el mercado. Realmente no busca que el cliente lo ame, sino que la gente lo encuentre útil.

Ahora, si bien las dos versiones del mismo producto serían diferentes, tampoco son opuestas, lo ideal sería tener un producto viable, al mismo tiempo que es amado por sus usuarios o consumidores.

A continuación vamos a explicar cómo podemos crear un producto mínimo amable y así mejorar nuestros procesos de desarrollo y producción.

Cómo construir un MLP

Aunque cada empresa puede construir de forma distinta su MLP, aquí te compartimos los pasos generales que todas toman para desarrollar esta versión inicial:

1. Dedícale atención al diseño. Tu propósito principal, al crear un MLP, es asegurar una experiencia agradable, placentera y, casi, imperceptible a tu cliente, sobre todo en cuestión de la usabilidad del producto. Debe ser intuitivo, directo, accesible y relevante. Puedes mejorar la experiencia al trabajar en un diseño integral, inclusivo, simple y atractivo, no necesitas hacer el diseño más complejo o extravagante de lo necesario.
2. Crea una comunidad. Puedes crear presencia en línea al construir una comunidad en redes sociales. Colabora con otros marketeros, mantente en comunicación con tu audiencia objetivo, conoce qué canales prefieren y promociona ahí tu producto. Debes buscar reunir a tus clientes leales alrededor de tu marca.
3. Cuenta tu historia. Si los clientes se identifican con tu marca, es más fácil llegar a ella, necesitan conocer a quién le están comprando. Comparte tu historia, tus objetivos, tus principios, permite una interacción más personal y simbólica.
4. Recupera retroalimentación significativa. Es importante que pienses que el amar un producto es algo subjetivo, al recolectar datos, considera que debes buscar esa valoración de su experiencia. Escucha a tus clientes más allá de lo que respondan en una encuesta, conversa con ellos sobre lo que les gustó y lo que no les gustó, realmente debes tener abierto tus canales de comunicación y así puedas conseguir todo para saber qué morar de tu producto.
5. Integra características mínimas. Así como en el diseño, menos es más. Muestra un producto sencillo, que rápidamente cumpla con lo que el cliente espera de él. No solamente ahorrarás recursos de producción, sino que mostrarás un producto que tus clientes querrán usar.

Ahora que conoces la importancia de un MLP y cómo construir uno, puedes implementarlo en tu empresa y hacer crecer tus ventas. Recuerda que siempre puedes usar las herramientas de SendPulse para promocionar tu producto y puedes seguir leyendo nuestras otras entradas de nuestro glosario.

Última actualización: 24.03.2023